lunes, 5 de mayo de 2014

Caries infantil. ¿Cómo debemos tratar las caries en los dientes de los niños?



¿Cómo debemos tratar las caries en los dientes de los niños?

Algunos consejos como el sellado de fisuras en los molares y la fluorización en la clínica están dando buenos resultados como prevención eficaz para evitar las caries en los niños.

Los dientes de leche de los niños con caries se tienen que arreglar

¿Qué síntomas manifiesta un bebé cuando le están saliendo los dientes?
Uno de los primeros signos que notamos los padres es que el bebé está muy irritable durante una temporada, aunque va por picos. Cuando un diente se abre camino va destruyendo hueso, que duele, y encía. Notarás un exceso de salivación, episodios de diarrea, fiebre en algunos casos e irritabilidad. Para calmarse, el bebé va a necesitar morder algo con ganas. Existen algunos remedios que van bien como los mordedores fríos, que calman el dolor porque el frío actúa como un antiinflamatorio y un analgésico natural.

¿Debemos empastar las caries en los dientes de leche?
Las caries en los dientes de leche se deben empastar cuanto antes. Es casi más importante curar una caries en un diente de leche que en uno definitivo porque en el diente de leche viene el germen del diente definitivo. La caries está formada por bacterias, que se meten en el interior del diente, atraviesan la raíz del temporal y pueden afectar al definitivo. Por tanto, es importante empastar las caries de los dientes de leche para evitar problemas mayores en los definitivos.

¿Qué es la caries del biberón y cómo podemos prevenirla?
Es una afectación grave que se da, sobre todo, en los niños pequeños y es culpa de los papás. Consiste en mojar el chupete en miel o en azúcar y ofrecérselo al bebé para que se calle. En otras ocasiones, se suele dejar al bebé con el biberón para que se lo beba él solo en la cuna. En este último caso, algunos niños se quedan incluso dormidos con el biberón en la boca y los azúcares de la leche están demasiado tiempo en contacto con la dentadura, dando lugar a las caries rampantes, unas caries muy agresivas, que afectan a los dientes temporales, de manera que los dientes de leche salen prácticamente destruidos. Es muy doloroso y tiene muy mala solución. Estos dientes de leche se deben arreglar porque su caries puede afectar al germen del diente definitivo de forma irreversible.

¿Por qué es importante el sellado de los dientes definitivos?
A partir de los 6 años, empiezan a salir los molares definitivos y es entonces cuando se puede hacer el sellado de fisuras. Un sellador es una resina, que libera poco a poco una gran cantidad de flúor. Es importante colocar el sellador en muelas cuyas fisuras estén limpias, es decir, que no acumulen una caries inicial porque entonces, el efecto va a ser el contrario, es decir, vamos a conseguir que la caries se desarrolle más rápido. Los selladores son muy buenos, siempre y cuando, la muela esté limpia y no exista ninguna caries debajo. Por eso, es esencial realizar previamente una limpieza en profundidad por toda la superficie de la muela donde se va poner el sellado en la fisura.


¿Hasta qué punto evita la caries en los niños la fluorización dental?
La fluorización evita la caries en los niños porque su función es preventiva. El flúor es un escudo protector, un barniz a gran escala, que evita que el ácido que provocan las bacterias de la placa bacteriana, se introduzcan dentro del diente y produzca una caries. En consulta, hacemos fluorizaciones, que son unos baños de flúor de alta concentración, durante 4 minutos, sobre la dentadura de los niños. En los países desarrollados, el agua ya lleva flúor y, por tanto, no debemos preocuparnos de dar suplementos de flúor a los niños.

¿Las fluorizaciones son recomendables para todos los niños o sólo para los que presentan riesgo de caries?
Como medida preventiva, se pueden realizar fluorizaciones cada seis meses, sobre todo, en los niños que presentan un mayor riesgo de caries o que tienen caries rampantes. Tampoco debemos pasarnos porque podemos provocar que el diente genere unas manchas, conocidas con el nombre de fluorosis dental. El odontólogo es quien mejor puede aconsejar sobre la periodicidad de las fluorizaciones en cada caso.

lunes, 28 de abril de 2014

Los dientes de leche y ¿Cómo son los dientes?



Los dientes de leche
La dentición primaria, también conocida como caduca o decidua, está compuesta por los dientes "de leche", que son 20 y están dispuestos en las dos arcadas, superior e inferior. Entre todos, se distinguen ocho incisivos, cuatro caninos y ocho molares. A medida que el niño va creciendo, generalmente alrededor de los 6 años, se van cayendo estos dientes y empiezan a aparecer los dientes definitivos. Por tanto, durante una época conviven en la boca del niño dientes de los dos tipos.
La dentición permanente o definitiva está formada por 32 dientes entre los que hay 8 incisivos, 4 caninos, 8 premolares y 12 molares, entre los que se encuentran los últimos 4, conocidos como muelas del juicio. La mayoría de los niños tiene todos los dientes de leche antes de cumplir 3 años y, aproximadamente, alrededor de los 14 años a la mayoría de niños se les han caído todos los dientes de leche y tienen casi todos los dientes permanentes. Unos 6 años más tarde, aproximadamente a los 20 años, crecen cuatro muelas más en la parte posterior de la boca, completando la serie con un total de 32 piezas.


¿Cómo son los dientes?
Blancos y relucientes por fuera. Esta parte externa visible se llama corona. La corona de cada diente está recubierta de esmalte muy duro, que brinda una barrera protectora a las partes interiores del diente. Debajo del esmalte de los dientes está la dentina, que es la capa más grande del diente y es similar al hueso. Aunque no es tan resistente como el esmalte, también es muy dura porque su misión es proteger la parte más interna del diente, que se llama pulpa. En la pulpa se encuentran las terminaciones nerviosas del diente, que son las encargadas de enviar mensajes al cerebro para informar de lo que sucede. La pulpa contiene también los vasos sanguíneos del diente, que alimentan al diente y lo mantienen vivo y sano. Tanto la dentina como la pulpa llegan hasta la raíz del diente, que es una zona interna que está situada debajo de la encía y que sostiene la pieza.

jueves, 24 de abril de 2014

Accidentes y rotura de dientes en la infancia



No es infrecuente que el niño jugando se caiga y se rompa un diente. Si esto ocurre, no hay que dejarlo correr, pensando que el diente es de leche y que ya se caerá y saldrá el definitivo. Es necesario acudir a un odontólogo. De ello dependerá el futuro de la salud de este diente de tu hijo y es que el traumatismo en un diente de leche puede afectar al diente definitivo.
Los traumatismos pueden ocurrir en dientes temporarios o permanentes. Un golpe fuerte puede aflojar, desprender, fracturar o desplazar el diente. ¿Qué hacer según el caso?





Si algún diente se despega de la encía, los expertos recomiendan colocarlo en un recipiente con leche tibia o ponerlo debajo de la lengua (sin lavarlo) y acudir al odontólogo para que lo implante inmediatamente. A partir de la media hora o una hora como máximo, si el diente no se ha reimplantado en la encía, el niño puede perderlo. Esto es muy importante, sobre todo en los dientes definitivos.
- Si sólo se ha fracturado una parte del diente, por ejemplo el pico, los odontólogos suelen reconstruirlo con composite, un producto utilizado para hacer los empastes.
- En caso de que la rotura sea más profunda, será necesario un tratamiento en los conductos del diente o una endodoncia, aunque sólo si la raíz está ya totalmente formada.
Si la rotura no ha sido tratada, es posible que el diente cambie de color y, al cabo de dos o tres día se vuelva de un color más oscuro. A esto se le denomina necrosis pulpar, significa que el diente ya está muerto.