lunes, 28 de abril de 2014

Los dientes de leche y ¿Cómo son los dientes?



Los dientes de leche
La dentición primaria, también conocida como caduca o decidua, está compuesta por los dientes "de leche", que son 20 y están dispuestos en las dos arcadas, superior e inferior. Entre todos, se distinguen ocho incisivos, cuatro caninos y ocho molares. A medida que el niño va creciendo, generalmente alrededor de los 6 años, se van cayendo estos dientes y empiezan a aparecer los dientes definitivos. Por tanto, durante una época conviven en la boca del niño dientes de los dos tipos.
La dentición permanente o definitiva está formada por 32 dientes entre los que hay 8 incisivos, 4 caninos, 8 premolares y 12 molares, entre los que se encuentran los últimos 4, conocidos como muelas del juicio. La mayoría de los niños tiene todos los dientes de leche antes de cumplir 3 años y, aproximadamente, alrededor de los 14 años a la mayoría de niños se les han caído todos los dientes de leche y tienen casi todos los dientes permanentes. Unos 6 años más tarde, aproximadamente a los 20 años, crecen cuatro muelas más en la parte posterior de la boca, completando la serie con un total de 32 piezas.


¿Cómo son los dientes?
Blancos y relucientes por fuera. Esta parte externa visible se llama corona. La corona de cada diente está recubierta de esmalte muy duro, que brinda una barrera protectora a las partes interiores del diente. Debajo del esmalte de los dientes está la dentina, que es la capa más grande del diente y es similar al hueso. Aunque no es tan resistente como el esmalte, también es muy dura porque su misión es proteger la parte más interna del diente, que se llama pulpa. En la pulpa se encuentran las terminaciones nerviosas del diente, que son las encargadas de enviar mensajes al cerebro para informar de lo que sucede. La pulpa contiene también los vasos sanguíneos del diente, que alimentan al diente y lo mantienen vivo y sano. Tanto la dentina como la pulpa llegan hasta la raíz del diente, que es una zona interna que está situada debajo de la encía y que sostiene la pieza.

jueves, 24 de abril de 2014

Accidentes y rotura de dientes en la infancia



No es infrecuente que el niño jugando se caiga y se rompa un diente. Si esto ocurre, no hay que dejarlo correr, pensando que el diente es de leche y que ya se caerá y saldrá el definitivo. Es necesario acudir a un odontólogo. De ello dependerá el futuro de la salud de este diente de tu hijo y es que el traumatismo en un diente de leche puede afectar al diente definitivo.
Los traumatismos pueden ocurrir en dientes temporarios o permanentes. Un golpe fuerte puede aflojar, desprender, fracturar o desplazar el diente. ¿Qué hacer según el caso?





Si algún diente se despega de la encía, los expertos recomiendan colocarlo en un recipiente con leche tibia o ponerlo debajo de la lengua (sin lavarlo) y acudir al odontólogo para que lo implante inmediatamente. A partir de la media hora o una hora como máximo, si el diente no se ha reimplantado en la encía, el niño puede perderlo. Esto es muy importante, sobre todo en los dientes definitivos.
- Si sólo se ha fracturado una parte del diente, por ejemplo el pico, los odontólogos suelen reconstruirlo con composite, un producto utilizado para hacer los empastes.
- En caso de que la rotura sea más profunda, será necesario un tratamiento en los conductos del diente o una endodoncia, aunque sólo si la raíz está ya totalmente formada.
Si la rotura no ha sido tratada, es posible que el diente cambie de color y, al cabo de dos o tres día se vuelva de un color más oscuro. A esto se le denomina necrosis pulpar, significa que el diente ya está muerto.


miércoles, 23 de abril de 2014

¿Cómo atacan los azúcares a los dientes?



¿Cómo atacan los azúcares a los dientes?
Los gérmenes invisibles, llamados bacterias, se encuentran en la boca todo el tiempo. Algunas de estas bacterias forman un material pegajoso, llamado placa, en la superficie de los dientes. Las bacterias de la placa destruyen el azúcar que llega a la boca, y lo convierten en ácidos. Estos ácidos son muy potentes y disuelven el esmalte que cubre los dientes. De esa manera, se forman las caries dentales. Si comemos menos dulces, las bacterias producirán cantidades más pequeñas del ácido que destruye el esmalte del diente. Evita el uso de sacarosa y utiliza en su lugar, xilitol y sorbitol, que desarrollan una flora bacteriana con menor capacidad de desarrollar caries.









¿Qué hacer con las meriendas altas en azúcar?
Son las que mejor sabor tienen y despiertan una amplia sonrisa en su rostro, pero no son buenas para los dientes ni para la correcta nutrición de nuestros hijos. Los dulces, bizcochos, galletas y otras comidas azucaradas les encantan a los niños, pero pueden causar caries en los dientes de leche o definitivos. Las meriendas azucaradas contienen diferentes tipos de azúcar. También, algunas comidas altas en azúcar contienen mucha grasa. Los alimentos con almidón se descomponen en azúcares cuando están en la boca.